Washington.- El flujo de niños que cruzan solos e ilegalmente a Estados Unidos a través de la frontera menguó en las últimas semanas, dijeron dos funcionarios de alto rango del gobierno de Barack Obama.
Agentes de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, en el sur de Texas, encontraron menos de 500 niños que cruzaron la frontera sin permiso esta semana, dijeron los funcionarios. El mes pasado, los agentes detuvieron a unos 2 mil niños inmigrantes por semana.
Más de 57 mil niños viajaron solos a Estados Unidos desde el el 1 de octubre de 2013. El gobierno de Obama batalla para hacer frente a una avalancha de más de 57 mil niños que viajan solos desde el 1 de octubre. El secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson dijo a principios de este mes que al menos 90 mil niños inmigrantes no acompañados podrían ser detenidos para el final del año fiscal en septiembre. La mayoría de los jóvenes provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala.
El volumen de los niños inmigrantes requiere recursos significativos de los departamentos de Seguridad Nacional, y de Salud y Servicios Humanos en los últimos meses, y llevó al presidente Obama a pedirle al Congreso que apruebe un proyecto de ley de gastos de emergencia por 3 mil 700 millones de dólares para hacer frente a una situación que él calificó como una “crisis humanitaria urgente”.
Los funcionarios, que hablaron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir públicamente las más recientes tendencias en detenciones fronterizas, dijeron que es demasiado pronto para saber qué provocó el descenso de las detenciones. Señalaron que los cruces ilegales a lo largo de la frontera con México tienden a disminuir durante el verano.
El servicio de Aduanas y Protección Fronteriza ha puesto en marcha una campaña de relaciones públicas para advertir a los aspirantes a inmigrantes y sus familias en Centroamérica que el viaje a la frontera estadounidense es peligroso, y que los niños inmigrantes enfrentarán la deportación después de haber sido detenidos. Pero ya que el viaje a través de México puede llevar semanas o incluso meses, es improbable que aquellos que cruzaron la frontera en días recientes hayan visto algo de la campaña.
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