Córdoba.- Disfrazadas de samaritanas las mujeres de la zona de Amatlán, “Las Patronas”, fomentan la delincuencia al ayudar a migrantes, es la vox populi.
Hay gente que empaliza con la labor que realizan, pero también hay aquellos que comentan “no se dan cuenta esas mujeres que su labor provoca que los migrantes se queden en la zona y al no conseguir trabajo, se dediquen a delinquir”.
“Cuando los veo ya están aquí en el patio, y tengo que darles algo, por eso me compré un perro, y cuando ladra en vez de ver quién es, corro a encerrarme”, dijo una señora entrada en años.
También en el cruce de las vías de la calle 24 y avenida 25, se le acercan a los vehículos que circulan para pedir dinero a los conductores, quienes la mayoría de las veces son mujeres que llevan a sus hijos a la escuela.
Al respecto Leonilda Vázquez, fundadora del grupo de mujeres denominado “Las Patronas”, explicó que el surgimiento de tal agrupación se dio en atención a la curiosidad de sus hijas, quienes comenzaron con esta labor altruista hace 18 años, pero que lamentablemente ha sido núcleo de envidias e incluso difamación.
Estas mujeres se han colocado en “el ojo del huracán” al asegurarse, incluso por las propias religiosas, que “Las Patronas” son gente adinerada que reciben recursos monetarios de los migrantes, y que todos los recursos que reciben son para hacer negocio.
Sería bueno que las autoridades investiguen para que no pase como en Río Blanco, donde se les ayudaba y ellos, (los migrantes) se dedicaban a asaltar, robar y violar a las jovencitas que tenían la desgracia de pasar por ese lugar.
Ahora preguntamos ¿Cual es el interés de “La Patrona fundadora” de seguir fomentando la proliferación de migrantes en la zona? porque negó desertar, incluso aseveró que ésta será una labor que se llevará hasta los últimos días de su vida.
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono