María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, asegura que la pandemia del coronavirus es una prueba más de lo peligroso que es la relación entre los virus y el daño que el ser humano hace al medio ambiente. Explica cómo los virus del ébola, el SARS o el VIH/sida han saltado de los animales a los humanos después de la destrucción de selvas y bosques tropicales.
Neira (La Felguera, 59 años) insiste en la necesidad de que los Gobiernos y las personas entiendan que el cambio climático es un problema de salud pública, no una cuestión de ecología o activismo. La científica, magíster en salud pública y en nutrición, propone una revolución saludable, positiva y verde, que tenga como pilar fundamental la rápida transición hacía energías limpias. Neira asegura que los países que decidan cambiar el petróleo y el carbón por la energía solar y eólica acelerarán su crecimiento y disminuirán la pobreza y la desigualdad.
En el prólogo del libro Viral, de Juan Fueyo, usted advierte de la peligrosa relación entre los virus y las presiones del ser humano al medio ambiente, sobre todo la deforestación. ¿En qué consiste esa relación?, ¿cómo funciona?