Sinaloa.- Acorralados. Humillados. Acusados. Era la imagen de la hilera de diputados y diputadas del PRI, PAN, PAS, Morena, PRD, que golpeaban el piso con sus zapatos, mientras escuchaban de parte de ciudadanos una avalancha de reclamos, epítetos, insultos, advertencias.
Los legisladores fueron sacados del recinto parlamentario a base de presiones.
Desde las gradas, los manifestantes les exigían bajarse los salarios, renunciar a los vales de gasolina, las canonjías. Para atenderlos, formaron una comisión.
“¿Diputados de qué lado están, sirven al pueblo, o se sirven de él? #Noalgasolinazo”, preguntaban en una manta, que desplegaron en el recinto.
Atónitos, incómodos y desarmados. Para destensar la reunión, que amenazaba con prolongarse, Roberto Cruz, presidente de la Mesa Directiva, les informó que el punto sería abordado en Tribuna.
Los legisladores renunciaron a las partidas de transporte que reciben mensualmente por un monto de 1 millón 100 mil pesos, a fin de que estos recursos se canalicen al Hospital Pediátrico.