Córdoba.- Algunas oficinas de Enlace Legislativo en Córdoba mantienen un aislamiento total con la ciudadanía debido a que los representantes de los diputados no logran resolver las necesidades básicas de la población, entre ellas apoyos económicos a familias vulnerables, adquisición de medicamentos o asuntos jurídicos.
Diputados como Leticia López Landero y Hugo Fernández Bernal hacen caso omiso a las peticiones ciudadanas o simplemente se desentienden de los problemas ajenos, haciendo que las oficinas de Enlace sirvan únicamente para que sus empleados tomen café.
Estos espacios fueron creados en un principio para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad a realizar gestiones que les sirvieran de apoyo administrativo, sin embargo, los funcionarios acuden a las oficinas una vez a la semana sin que su trabajo se haya reflejado entre los ciudadanos. Las oficinas de enlace son, sencillamente, una mentira.
Los compromisos de campaña auspiciando mejores leyes y recursos para el campo y las zonas marginadas, parecen ahora discursos desgastados. Por el momento, no hay ni mayor ni mejor educación, ni salud, ni carreteras, ni empleos. No hay, en definitiva, ni un mejor presente ni mucho menos un futuro prometedor.
Cabe mencionar sin embargo que hay otras oficinas de enlace que realmente funcionan, como la del diputado federal plurinominal Juan Bueno Torio, quien a través de su secretario particular, José Félix, ha logrado responder a la ciudadanía mediante apoyos al campo y en gestiones de índole particular, siendo su oficina una de las más funcionales en el distrito XVI.
El Buen Tono