ORIZABA.- Es celebrada la consagración de la Diócesis de Orizaba, a 21 años de su formación, se da gracias a Dios por las experiencias y se reconoce que se tiene que seguir trabajando con entereza para que la iglesia sea la casa de todos.
Con la ausencia del Obispo, Eduardo Cervantes Merino, fue el padre Demetrio Landa González quien presidió la misa del mediodía en la catedral de San Miguel Arcángel y el encargado de dar el mensaje a los católicos en esta fecha tan importante.
“La iglesia es casa de todos y en esto sin duda tenemos que seguir trabajando con pasión en el presente, con ganas y con ánimo, con entereza para que realmente pueda ser casa de todos, para que siga estando digna, para que siga estando acogedora para que cumpla su misión de ser madre para todos, lugar de encuentro”, resaltó.