ORIZABA.- Manipulando la Ley a su favor, con el derroche de millones de pesos colocando cientos de anuncios espectaculares con su cara, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares agradece a Veracruz como si hubiera cumplido lo que ofreció en campaña y hubiera rescatado al Estado de la crisis económica, de seguridad y política que vive.
Sin informar tampoco cuánto paga y con cuánto van a justificar facturas millonarias los medios coludidos con su Gobierno, Yunes Linares olvidó poner en los anuncios que durante su minigobierno rebasó los límites violentos que tenía Javier Duarte y se multiplicaron las ejecuciones, llegando al extremo que un cártel de la droga lo acusara de asesino y proteger a otros narcotraficantes.
El dinero que está tirando a la basura el Gobernador es el mismo que les quitó a los ayuntamientos, como al de Córdoba, a quien le birló 10 millones de pesos en el último mes, y también es el mismo que no le pagó a proveedores estatales, el que no se utilizó en promover nuevas inversiones ni empleos, crisis que se reflejó en El Buen Fin, donde la mayor parte de la gente no compró porque no tenía para pagar.
El dinero que derrocha en los anuncios, incluyendo a sus hijos, Miguel y Fernando, es el que hace falta para pagar policías y jueces honorables, no lacayos en el Tribunal de Justicia, permitiendo la impunidad y las masacres que día a día bañan de sangre todos los rincones veracruzanos, destacando la zona Centro con sus principales ciudades, Orizaba y Córdoba, con sus zonas metropolitanas.
El Gobierno de Yunes Linares pasará a la historia como el gran fraude institucional, porque prometió en seis meses desterrar la delincuencia y tener en la cárcel a quienes saquearon el erario público, pero en lugar de trabajar en los dos años que duró su mandato, se dedicó a construir la candidatura de su hijo para heredarle el Gobierno cual si fuera monarquía, mientras al otro lo mandaba a ser Alcalde del puerto veracruzano.
Su despedida más bien suena a burla, cuando él sabe que es imposible caminar en las principales ciudades porque puedes ser víctima de un asalto violento o estar en medio de una balacera.