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Córdoba.- La Iglesia considera que los restos de las personas al fallecer deben mantenerse en un lugar sagrado o en el cementerio, debido a que algunos ciudadanos deciden mantener las cenizas de sus difuntos en sus viviendas.
Fuentes consultadas al respecto, dijeron que: “Cuando un ser querido pierde la vida, lo llevamos a enterrar al cementerio o depositamos su cuerpo en una cripta, eso nos recuerda orar por su eterno descanso, tenerlos presentes en el pensamiento y tratar de dignificarlos”.
Añadieron que cada determinado tiempo, allegados visitan el lugar de reposo de sus seres queridos, les llevan flores, rezan una oración o cantan en sus tumbas, “es algo común”.
Refirieron que en 2016, el papa Francisco aprobó el documento: “Instrucción Ad resurgendum cum Christo”, que considera la sepultura y la cremación.
En el documento prohíbe la dispersión de cenizas en el aire o su conversión en recuerdos conmemorativos.
“Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos”, explicó.
El documento indica que los restos de las personas al fallecer deben mantenerse en un lugar sagrado.
“Si se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto, deben mantenerse en un lugar sagrado”, dijeron.
