Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras la Laguna de El Chirimoyo padece los estragos de la contaminación, el alcalde de Orizaba optó por lavarse las manos y dejar a los ciudadanos la tarea de exigir justicia ambiental.
Juan Manuel Diez Francos aseguró que su administración no puede emprender acciones legales contra el gobierno de Mariano Escobedo, responsable del daño ambiental, ya que (justificaba, en su momento, el procurador del Medio Ambiente) un proceso legal entre instituciones no es viable y por ello no hace nada.
La postura generó indignación, pues las autoridades los dejan en desamparo y vulnerabilidad ante un problema que claramente requiere la intervención de las autoridades, y en lugar de asumir un papel activo en la defensa del medio ambiente y la salud pública, el gobierno municipal delega la responsabilidad a los habitantes.
Los ciudadanos expresaron su preocupación, señalando que esta omisión es un claro ejemplo de la falta de compromiso de las autoridades con la protección ambiental, pues únicamente les dicen que les apoyarán con el tema jurídico, pero la denuncia tendrá que hacerla la gente contra Mariano Escobedo.
Por lo anterior, exigieron que Orizaba se haga responsable, y busque las alternativas legales para frenar la contaminación de la laguna, en lugar de evadir su responsabilidad con excusas burocráticas.
