Coatzacoalcos.- Confesos de haber secuestrado al hijo de un abogado y haber asesinado a éste; y al encontrarse las suficientes probanzas, que presumen la comisión del delito de homicidio doloso y calificado en agravio del conocido abogado, Cipriano Puertas Rubio de 54 años, y secuestro agravado del abogado Cipriano Puertas Decuir de 24 años, el juez primero de primera instancia, Guillermo Vargas Hernández, dictó al vencimiento del término constitucional ampliado, Auto de Formal Prisión, en contra de los acusados, Miguel Peña Ordaz, quien en realidad se llama, Martín Alejandro Ramírez Peña (a) “la Guajolota” y Ángel Daniel López Alcudia, cuyo verdadero nombre es, Jaime López Alcudia, (a) “el James”
Los dos detenidos fueron vinculados a proceso penal, quedando formalmente presos, en el Cereso regional Duport Ostión de Coatzacoalcos, en donde se les radicó la causa penal 338/ 2014 del Juzgado Primero de Primera Instancia, acusados del proditorio crimen, ocurrido el pasado lunes primero de septiembre, a las 18; 40 horas en el interior del despacho del malogrado abogado, en Ejército Mexicano y 5 de Mayo de la ciudad de Minatitlán.
Hasta ese lugar llegaron tres de cinco sujetos, a bordo de una lujosa camioneta Tom Country, y tras amagar al licenciado, Cipriano Puertas Rubio, quien se encontraba con su hijo, le dijeron que se trataba de un secuestro, según declara, Martín Alejandro Ramírez Peña (a) “la Guajolota” quien empuñaba una pistola.
Cipriano Puertas Rubio tratando de controlar la situación, le contestó, “ten calma, con calma”, al momento en que metía la mano a la bolsa derecha de su pantalón para sacar su teléfono celular y dejarlo en el escritorio. El delincuente quien iba muy nervioso, al ver la seguridad del abogado, pensó que éste sacaría una pistola y le disparó al rostro.
La víctima recibió el proyectil en la parte maxilar superior frontal, con salida en la región occipital, con trayectoria de abajo hacia arriba, desplomándose sin vida, de inmediato, los delincuentes se llevaron al hijo de la víctima y más tarde llamaron para pactar la entrega de los cinco millones pesos.
Al enterarse de que el padre del secuestrado había fallecido y ya no había con quien pactar el pago del rescate, lo dejaron en libertad a las 00:20 horas del martes 2 de septiembre. En los días subsecuentes, la familia recibió varias llamadas del grupo criminal, que les exigían el pago de dos millones de pesos, para no hacerles daños.
Fue cuando iniciaron las movilizaciones de abogados y la sociedad civil en Minatitlán y la investigación de la PGJE, tomando en consideración que por la forma de actuar, no era la autoría de la delincuencia organizada, sino una célula de la banda de secuestradores de, “el Huarache” (Mauro Jiménez Cisneros) a quien se le adjudican en los municipios de los Estados de Oaxaca, Tabasco y Veracruz, más de 70 secuestros la mayoría impunes, faltando por detener a doce integrantes más.
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