
Laura A. García
El Buen Tono
AMATLÁN.- Con un rosario, palabras de agradecimiento, y cantos, familiares, amigos, vecinos, y conocidos, despidieron a Leonila Vázquez, fundadora de Las Patronas, quien por 30 años preparó alimentos para los migrantes que viajaban en el ferrocarril en busca de nuevas oportunidades.
Sus hijas Norma y Bernarda, miembros de la organización, le agradecieron las enseñanzas y el haber iniciado la labor, a la que se sumó Julia, como tantos otros voluntarios y amigos a lo largo de este tiempo.
También la despidieron su nieto Jafet y sus hijos Rosa, María Antonia, Beltrán, Daniel, Lucas, Clementina, Cristóbal, Cristóforo y Victoria.
Al hacer uso de la voz manifestaron que ahora estará al lado de su hijo Adolfo Romero Vázquez, quien falleció años atrás, al igual que su esposo y padres.
Miembros de otros organismos, como una Casa Hogar y voluntarios, expresaron que Leonila alumbró a los migrantes y cuantos pasaban por el comedor, transmitió ejemplo, palabras de aliento, alimento, para algunos vecinos, conocidos y migrantes.
Algunos de sus 12 hijos no compartieron esta labor, pues se dedicaron a otras actividades, pero ayer se unieron para rendirle homenaje y despedirla.
Así recordaron la importancia que una madre tiene en la vida de los hijos, pues es guía, y como en su caso los invitó a ayudar a otros, porque observaba que hay injusticia en el mundo, que a algunos los hace salir de su casa para buscar mejores oportunidades.
Luego del rosario y agradecer sus enseñanzas, emprendieron camino a la eucaristía, para ello, en su traslado le dedicaron algunas canciones de su gusto con un mariachi, tras la celebración fue sepultada en el cementerio de la congregación en que trabajó por todos.
