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Día Mundial de la Esclavitud Infantil

Superiberia

Córdoba.- Desde hace 18 años, cada 16 de abril se conmemora el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, para honrar la memoria del niño pakistaní Iqbal Masih, quien, siendo un infante de sólo cuatro años fue obligado por su padre a trabajar en una fábrica como pago de una deuda, murió a los 12 años mientras intentaba escapar de la vida a que su padre lo condenó. A pesar de los esfuerzos aún existen 218 millones de niños trabajadores en el mundo con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años. Se estima que cerca de 126 millones de niños realizan trabajos peligrosos y unos 8 millones y medio lo hacen en condiciones de esclavitud, atrapados de manera ilegal, sometidos a acciones degradantes y peligrosas.

 

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en México existen ocho formas de esclavitud infantil: trata infantil, explotación sexual con fines comerciales, trabajo infantil forzoso por endeudamiento, trabajo forzoso en la mina, trabajo forzoso en la agricultura, niños soldados/combatientes, matrimonio infantil forzoso, esclavitud doméstica.

 

El DIF municipal reconoce los casos de trabajo infantil y doméstico, sin embargo, no los cataloga como esclavitud. Desde el inicio de este 2015 se ha detectado un promedio diario de 6 niños con edades de entre los 5 a los 12 años de edad trabajando en las calles, la mayoría obligados por sus padres, quienes se escudan ante las frases: “No tengo con quién dejarlos”; “no están trabajando, me acompañan”. La coordinadora del Programa de Atención a Menores y Adolescentes (PAMA) del DIF Córdoba, Raquel López, señaló que a nivel municipal la principal problemática que enfrentan los niños en situación de calle es que son puestos a trabajar, se ha encontrado a menores solos con jornadas largas de trabajo, sin educación, que los evidencia como víctimas de explotación infantil, mas no de esclavitud infantil.

 

“Se tipifica como esclavitud cuando los padres los cambian por un servicio para que hagan alguna actividad o alguna remuneración”, dijo. “Nosotros nos hemos encontrado con casos donde los padres explotan a sus hijos laboralmente, pero no de otros donde haya una situación que no sean los tutores los que estén con los niños”, señaló. 

 

El trabajo doméstico por servidumbre de otros pobladores de estados como Oaxaca, también se ha detectado, pero no existe evidencia que sean obligados o se les impida ir a sus lugares de origen, es decir, no hay denuncias al respecto.

 

“Sabemos de niñas que las traen a base de engaños y las tienen como servidumbres, pero no tenemos hasta el momento aquí reportado ningún caso como queja o denuncia… Incluso los niños que venden en las calles son de otros estados, pero vienen y se van”, explica.

 

Por usos y costumbres siguen los matrimonios forzados

 

En comunidades principalmente asentadas en zonas serranas como Zongolica y La Perla, por usos y costumbres de la población las hijas son forzadas a casarse a cambio de una dote: animales o tierras. Las niñas se casan desde antes de cumplir los 14 años, en otros casos son “apartadas” desde más pequeñas.

 

“En las comunidades que me ha tocado visitar hemos visto se acostumbra a cambiar a las hijas por una dote… Hay niñas de hasta 12 y 14 años que ya tienen hasta dos bebés a su cargo, porque las casaron muy jóvenes, yo creo que la pobreza obliga a los padres a dejar a sus hijas a dejar que se casen”, afirma José Luis Durán Marcial, destacado por sus actividades de altruismo en pro de la población marginada.

 

Durán afirmó que la mayoría de los casos se trata de menores que son obligadas a casarse, es decir, que dejan en evidencia la negativa de la niña, situación que lo convierte en una esclavitud. Pues los convenios matrimoniales los desarrollan los adultos, sin tomar en cuenta sus necesidades.

 

Consideró que ante hechos evidentes es necesario haya mayor presencia de las autoridades, ya que al tratarse de comunidades muy lejanas no existen las leyes, pues los moradores se rigen por lo que dictan los jefes municipales, sin que haya una autoridad que vigile, mande e impida los matrimonios forzados.

 

La época electoral también es un factor que afecta e incentiva al desarrollo de esta problemática, porque los aspirantes que en su caso pudieran legislar a futuro para combatir este hecho no visitan las comunidades, quedando ajenos a las problemáticas sociales.

 

“Sentimos que no hay un seguimiento a las propuestas, ahora ya sale un grupo de diputados y no se enfocaron al trabajo en la prevención… No hay interés por los derechos de los niños, por eso seguimos viendo casos de niños vendiendo en las calles, es necesario crear más programas”, afirma.

 

Hay una falta de visión

 

Por su parte la presidenta de Mujeres con Derechos, AC, Margarita Moreno Castro, afirmó que “todo lo que te fuerza a hacer algo que no quieres es esclavitud”. Aunque reconoce que actualmente los padres de familia deben enseñar a sus hijos el valor del dinero y el esfuerzo del trabajo, pues también de esta forma se contrarrestan problemas como la vagancia y la delincuencia, no hay que pasar por encima de los derechos de los niños.

 

“Falta visión, educación y planeación”, asentó la activista cordobesa.

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