juan lópez
El Buen Tono
cdmx.- El 1 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Dactiloscopía, una celebración que honra a Juan Vucetich, el hombre que revolucionó la criminología al identificar el poder único de las huellas digitales como evidencia en investigaciones criminales.
Juan Vucetich, nacido en Croacia y nacionalizado argentino, es reconocido como el padre de la dactiloscopía. Su trabajo fue fundamental para el desarrollo de la primera clasificación sistemática de huellas digitales, un avance que transformó la forma en que se resolvían crímenes en todo el mundo.
Inspirado por una conferencia del científico británico Francis Galton ante la London Royal Society, Vucetich comprendió que las huellas dactilares, con sus patrones únicos, podían ser utilizadas para identificar a individuos de manera inequívoca.
A partir de esta revelación, desarrolló un método que clasificaba las huellas en cuatro grandes grupos: arcos, presillas internas, presillas externas y verticilos. Este sistema fue crucial en 1892 para resolver el caso de Francisca Rojas, la primera asesina identificada mediante el uso de huellas dactilares en la ciudad argentina de Necochea.
La dactiloscopía, el estudio de las huellas digitales, se basa en la premisa de que no existen dos huellas iguales, ni siquiera entre gemelos idénticos. Este hecho ha convertido a la recolección y análisis de huellas en un pilar de las investigaciones forenses, presente en innumerables casos judiciales y representado en la cultura popular a través de series como “CSI”. Recoger una huella dactilar puede parecer sencillo: se necesita una superficie donde se haya dejado la huella, un polvo adherente, una brocha y cinta adhesiva transparente.
Hoy, en el Día Mundial de la Dactiloscopía, recordamos y celebramos la contribución de Juan Vucetich a la ciencia forense, un legado que continúa ayudando a resolver crímenes y hacer justicia alrededor del mundo.
