AGENCIA
Internacional.- El jaguar, felino originario de América, ha sido una figura central en la cosmovisión maya y un pilar de los ecosistemas tropicales. Este 29 de noviembre, el Día Internacional del Jaguar celebra su relevancia cultural y ecológica, destacando la necesidad de su conservación.
Para los mayas, el jaguar no solo representa fuerza y poder, sino que también simboliza el vínculo entre el inframundo y el cosmos. Según la revista Arqueología Mexicana del INAH, este animal está asociado con la oscuridad, la noche y las deidades del inframundo, mientras que las montañas y selvas, su hábitat natural, son considerados espacios sagrados. En el arte y la mitología maya, se relaciona con el Sol nocturno y los ciclos de la naturaleza, reflejando su importancia espiritual y cultural.
Sin embargo, el jaguar enfrenta múltiples amenazas: deforestación, pérdida de hábitat, caza furtiva y atropellamientos. De acuerdo con la UNAM, este felino, presente en 18 países desde México hasta Argentina, es una especie indicadora de la salud ambiental. Su rol como depredador es crucial para mantener el equilibrio ecológico, al controlar la población de otras especies y preservar la biodiversidad.
Catalogado como “Casi Amenazado” por la UICN, la protección del jaguar no solo beneficia a las selvas tropicales, sino también al bienestar de millones de personas que dependen de estos ecosistemas. El Día Internacional del Jaguar recuerda la importancia de proteger este emblemático felino, cuya supervivencia es clave para el futuro de la región y sus culturas ancestrales.