Nueva York.- Las protestas del 1 de mayo en Estados Unidos transmitieron el clamor de los inmigrantes, al pedir que la reforma migratoria se apresure para resolver la situación de unos 11 millones de indocumentados que no tienen autorización para vivir en el país y que se detengan las deportaciones que causan dolorosas separaciones en muchas familias.
En Nueva York marcharon miembros del movimiento Ocupa Wall Street junto a inmigrantes, y partieron desde Bryant Park, en el corazón de Manhattan, hacia distintos puntos, entre ellos la oficina del senador Charles Shumer, uno de los creadores del proyecto de reforma migratoria que se ha presentado en el Congreso.
“Queremos hacernos escuchar desde la perspectiva de los inmigrantes”, dijo Mariano Muñoz, un peruano que forma parte del Grupo de Trabajadores Inmigrantes por la Justicia del movimiento Ocupa Wall Street. “La reforma migratoria no ha sido escrita teniendo en cuenta los derechos humanos. Define a los inmigrantes como ciudadanos de segunda clase”.
En el centro Los Ángeles, a unas cuadras del mercado latino ‘Los Callejones’, se congregaron cientos de inmigrantes latinos, asiáticos, blancos para participar de la manifestación con un toque festivo: había mariachis tocando música en vivo y un buen número de personas luciendo camisetas moradas con un lema: 11 millones.
El SEIU, uno de los grupos organizadores de la marcha en Los Ángeles, convocó hasta a 4 mil personas.
Agencias