Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.- El 20 de febrero se celebra en México el Día del Camarógrafo y el Fotógrafo, fecha para recordar, agradecer quienes detrás de su lente conservan la memoria en imágenes.
Para muchos el oficio de fotógrafo es olvidado, pero gracias a esa persona con su lente logró captar ese instante épico, el cual quedara inmortalizado por siempre.
Cabe hacer mención que en la mayoría de los casos el fotógrafo es una figura invisible, ya que no goza del mismo reconocimiento que los periodistas.
Pasión por la
fotografía
deportiva
Dentro de las miles de historias que se cuentan en el Día del Fotógrafo está la de Beatriz Trinidad y Carlos Olivares.
Gracias a su talento han sido fotógrafos oficiales de equipos tanto de Segunda y Tercera división profesional.
Un claro ejemplo es Beatriz Trinidad, porque sus inicios en la lente tuvieron un motivo, ya que su hermano menor, quien militó con Caballeros de Córdoba en la Liga de La Tercera División
Profesional (LDTP) comenzó su romance con el balón cuando tenía 8 años, pero su hermana para no perderse ningún momento del crecimiento de su hermano se compró una cámara y logró guardar los mejores momentos de su consanguíneo, sin imaginarse que en la fotografía la llevaría a lugares que jamás pensó, como el ser jefa de prensa de Tercera División del equipo más longevo de Córdoba, así como también incursionar con su talento en disciplinas como motocross, atletismo y lucha libre, entre otros.
Por su parte, Carlos Olivares, de tan solo 19 años de edad, tuvo su primera experiencia con la cámara en el bachillerato, debutando con una academia de fútbol en Orizaba, donde aprendió los mejores trucos con la cámara.
Y es que a pesar de tan solo tener un año como fotógrafo deportivo, su talento lo llevó a estar unos meses en el equipo femenil del Puebla de la Franja, así como actualmente fotógrafo oficial de equipos de Montañeses y Académicos clubes que militan en las divisiones menores del balompié mexicano.