Efraín Hernández
El Buen Tono
REGIÓN.- Los bosques y selvas forman parte de la identidad y cultura de México al ser nuestro país una de las naciones con mayor diversidad biológica en el mundo. De acuerdo con el Inventario Nacional Forestal y de Suelos. Informe 2009-2014, cerca del 70% del territorio mexicano, 137.8 millones de hectáreas (ha), está cubierto por algún tipo de vegetación forestal: matorrales xerófilos (41%), bosques templados (25%), selvas (22%), manglares y otras asociaciones de vegetación (1%), y otras áreas
forestales (11%).
No podemos dejar de mencionar que los árboles son de gran ayuda y utilidad en zonas urbanas. Protegen del ruido, regulan la temperatura, son barreras contra el viento, dan sombra y privacidad, mejoran el paisaje y retienen los contaminantes.
El cambio de uso del suelo, la tala ilegal, los incendios, las plagas y enfermedades, así como el cambio climático son los principales retos que enfrentamos en la conservación de
nuestros recursos forestales.
Hoy, 14 de julio, se celebra el Día del Árbol en México y es una jornada para reflexionar sobre la importancia de los bosques, ya que los árboles son los mejores aliados pues captan y recargan las fuentes de agua, liberan el oxígeno y capturan el dióxido de carbono.
LA POCHOTA
Uno de los emblemáticos de la zona es el Árbol de La Pochota, se ubica a 3 kilómetros de la cabecera municipal de Amatlán, para llegar ahí se tiene que pasar por un lugar de terracería donde muchas veces la señal de los equipos móviles se pierde; rodeado de cañaverales, se observa dicho árbol emblemático que por su longevidad, de más de 100 años y una altura de 60 metros enamora a cualquiera.
A lo largo de su historia, ha sido testigo mudo de los ahorcamientos que se suscitaron en los tiempos del general Agustín García y de acuerdo a la gente del campo y de la caña, que día a día pasan por ahí para ganarse su sustento, señalan que por la mañana es una zona sin riesgos, el cual es buen lugar hasta para hacer deporte, pero una vez pasando las cuatro de la tarde es peligroso, ya que lo solitario de ese lugar es perfecto para los delincuentes, por el hecho de que quienes no conocen el sitio suelen ir de noche y es ahí donde son víctimas de la delincuencia, porque no hay alumbrado ni caminos en buen estado.
“Su tamaño es imponente, se mantiene del clima, a pesar de que ninguna autoridad se ha preocupado por hacerlo un detonante turístico”, expresó Manuel “N”, quien vive en la cabecera municipal, abundó que dicho árbol guarda su historia, pero lo más curioso es que se ha mantenido intacto gracias a los campesinos que lo riegan en ocasiones.
Y señaló que dicho árbol es una bendición de Dios, ya que su tamaño y altura les da gran cantidad de oxígeno, lamentablemente por lo difícil de su acceso son pocos los que lo visitan.
En un recorrido nos encontramos a un cañero, el cual prefirió no dar su nombre, externó que el árbol ha sido el testigo del silencio porque si hablara contaría muchas cosas que se han vivido ahí, “en tiempos del general Agustín García se colgaba a los ladrones, él era la única autoridad en toda la zona, a las 7 de la noche ya nadie podía salir, todo se apagaba, antes no había luz, las calles permanecían vacías”, contó.