Tal parece que las dirigencias opositoras en Veracruz andan muy sonsas, porque no han reaccionado a la bomba que significa la información oficial de que el Estado de Veracruz ha sido endeudado por 41 mil 432 millones de pesos, en sólo los 3 años y cuatro meses que tiene el régimen que encabeza el doctor Javier Duarte de Ochoa.
O andan en la soncez o están bien maiceadas, claro.
Los datos son escalofriantes: en 15 años, la deuda de los veracruzanos ha sido incrementada en 70,000% (setenta mil por ciento), incremento demencial, abusivo, y que en cualquier otro país que no fuera México ya hubiera hecho caer al gobierno, por lo que significa para el futuro de los veracruzanos niños, jóvenes y los que apenas vienen, o viables, como les dice el Código Civil.
Los datos son oficiales. Es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la que tiene registrados y acaba de publicar los montos gestionados por el Gobierno del Estado desde diciembre de 2010 a la fecha. La investigación corresponde al doctor Carlos Luna Escudero, economista egresado de la UNAM, quien realizó una cuidadosa disección y presentó un cuadro donde exhibe uno por uno los préstamos recibidos desde el 15 de diciembre de 2010, a pocos días de comenzar la presente administración.
Pero ¡ojo! No se crea que esta cifra de 41 mil 432 millones de pesos es la deuda total que tiene el Gobierno del Estado. De ninguna manera. Eso es únicamente lo que ha pedido el régimen del señor Duarte. Falta sumar el boquetón tamaño infierno que dejó el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán y seguramente lo que hoy se antoja minucia de don Miguel Alemán Velazco.
Sobre el recuerdito del tío Fide nunca se ha sabido con certeza a cuánto asciende. El propio gobierno actual se ha encargado de ocultarlo. En septiembre de 2005, un año después de que Miguel Alemán Velasco dejara el poder, la deuda pública directa del estado se ubicaba en 3 mil 500 millones de pesos.
Aun como candidato a la diputación, el diputado Ricardo Ahued Bardahuil, un auténtico garbanzo de a libra en cuanto a honestidad y congruencia se refiere, estimó con base en informaciones propias, que la deuda total del Estado andaba por la friolera de los 87 mil millones de pesos. (En una comida con empresarios de la comunicación, a la que acudió este reportero, el año pasado en la Casa de Mamá, uno de los líderes del Congreso mencionaba la cantidad de 71 mil millones de pesos).
Tan ficticia y abiertamente manipuladora ha sido la información que se ha dado sobre la deuda, que pese a que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportaba en enero de 2013 un monto de débito para Veracruz de 37 mil 532 millones 600 mil pesos, el propio mandatario reconocía sólo 31 mil 386 millones 100 mil pesos.
Dentro de los esquemas para reestructurar la deuda, o más bien para obtener nuevos recursos, el gobierno del Estado intentó cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores. Hasta fue invitado el gobernador Javier Duarte a dar el simbólico timbrazo inicial en la sede de la BMV, se supone que por la importancia de la colocación.
Sin embargo, según reportó el periodista Marco Antonio Aguirre Rodríguez, los paquetes bursátiles no pudieron ser colocados sencillamente porque a nadie le interesaron.
Hay muchas cosas graves, gravísimas es pertinente decirlo, en cuanto a la deuda. Según la Secretaría de Hacienda, de los dineros recibidos en estos más de tres años, SÓLO se ha destinado para inversión productiva 23 mil 127 millones de pesos, o sea el 55.5% del total. La pregunta lógica es ¿Y el resto, a dónde se ha ido?
También la información oficial revela que el 75.5% de las participaciones federales que recibe la entidad están afectadas, es decir, están comprometidas para cubrir los pasivos financieros de la entidad. Lo que significa que de cada 100 pesos que llegan de la Federación 75.5 pesos deben destinarse a cubrir los compromisos financieros y sólo quedan 24.5 pesos para aplicarse en la entidad.
Es decir, tres cuartas partes de los recursos se van en pagar, pagar y pagar. Lo demás, una pequeña porción, se emplea en los gastos que son menester para la vida de la Entidad. ¿Y el apoyo a la actividad productiva? Pues seguramente está en ceros, tal como lo indican todos los días las protestas de los campesinos, las quejas de los empresarios, la inaguantable situación de los profesores, el ahorcamiento a los burócratas, etcétera, etcétera.
En resumen: que el anterior gobierno y el presente mantienen hipotecado el bienestar de los veracruzanos. Decía Marco que los compromisos de amortización se prolongaban hasta el 2037, en vez del 2009, pero con los datos que han salido a la luz pública, hasta con los ojos cerrados se puede especular que nos la llevamos hasta el 2070 ¿O no?
Anexamos el cuadro elaborado por Luna Escudero, con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mes de abril.
Consúltelo directamente en Indicadores de Deuda Subnacional y Afectación de Participaciones 2014, en la dirección electrónica:
http://www.hacienda.gob.mx/Estados/Deuda_Pública_EFM/2014/Páginas/1er Trimestre.aspx.