Tenampa.- Elementos de la Policía de Huatusco arribaron a la comunidad de Xúchilt (Tenampa), llevaban con ellos a dos civiles, quienes se agazapaban en el interior de las unidades oficiales para no ser vistos, mientras atravesaban el pueblo, pero en la calle El Molino fueron interceptados por los pobladores.
El frío imperaba, la neblina era baja, las manecillas del reloj marcaban las 02:00 horas del viernes, cuando fueron detenidos por una turba de personas. El convoy no tuvo más remedio que pararse en seco, pobladores de Xúchilt cuestionaron al mando: ¿qué hacen aquí? Los policías titubeantes respondieron que era una orden directa del 911: “Sonaron ráfagas de arma de fuego”, contestó el mando, “venimos en apoyo”.
La gente se arremolinaba a un costado de las patrullas de Huatusco una Pick Up, Toyota, Hilux, número 02, matrícula 00-76-87 y un Nissan Tsuru, número 05, matrícula 00-76-84, en su interior fueron identificados los oficiales: Leticia G. B., Ruth de Jesús R. R., Jorge B. F., y Pablo G. G., entre ellos Teodulfo S.V., candidato a Regidor del PRI y Antonio de Jesús G. C., exrepresentante del PRI en el OPLE, al ver la situación se quitaron gorras y casacas de la SSPM.
Ya eran más de 100 habitantes y seguían llegando, no creían en el argumento del Inspector de la Policía de Huatusco Gerardo H., quienes supuestamente llevaban 20 mil pesos, los cuales repartirían a quienes les entregaran las credenciales del INE.
Una camioneta con elementos de la Policía Estatal rompía la densa neblina, la tensión crecía; los pobladores pidieron al 911 la presencia de agentes estatales, para que tomaran conocimiento de los hechos.
Los pobladores querían respuestas y sobre todo justicia, señalaron que los dos civiles que acompañaban a los oficiales de Huatusco estaban comprando votos.
Varias horas pasaron, en algún momento se exaltaba la población y entre la muchedumbre se escuchó el gritó: “¡Línchenlos!”.
Eran las 06:00 horas, los primeros resplandores de luz hacían que el cielo se tornara rojizo, bajo un fuerte resguardo policiaco los presuntos compradores de votos fueron llevados a las instalaciones del mando estatal en Xico, mientras un buen número de quejosos se trasladaban en varias unidades a Huatusco a interponer la queja en la Fiscalía.
En Huatusco
La denuncia estaba hecha, a los pocos minutos la patrulla SSP-2617 de la Policía Estatal arribó a la Fiscalía y en la batea iban esposados los elementos; bajaron, les quitaron las esposas y entraron a la Fiscalía.
Esperaban rendir su declaración, un ruido se escuchó afuera, un grupo de gente se arremolinaba, eran priistas que exigían la liberación de los detenidos, unos cuantos se acercaron a los portones del inmueble y pegaron cartulinas con leyendas, en las cuales decían: “Que el Gobierno saque las manos del proceso, electoral”; “Deteniendo a la gente pobre no se ganan elecciones”, entre leyendas.
La calle permanecía bloqueada, la circulación detenida, la tensión era grande; las negociaciones minuto a minuto se cerraban, la amenaza de lluvia no detenía a los quejosos en su insistencia de que los señalados fueran liberados.
