Agencias
México.- Nueve policías, incluido el subcomisario, fueron detenidos en Nicolás Romero, Estado de México, tras el descubrimiento de 10 cuerpos decapitados y descuartizados en pozos. Estos agentes, presuntamente implicados en desapariciones de cuerpos en fosas clandestinas, también se sospecha que actuaban como sicarios para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) arrestó al subdirector de la Policía Municipal de Nicolás Romero, Hugo Adrián “N”, por homicidio calificado, junto con otros ocho elementos de la corporación, como parte de una operación conjunta con la Guardia Nacional y el Ejército.
Los hechos se relacionan con la aparición de una fosa clandestina en San Francisco Magú, donde se hallaron restos humanos de personas reportadas como desaparecidas en el municipio. En la investigación se vincula a los detenidos con la obstrucción a la justicia al intentar evitar la detención de sus colegas. El sitio fue descubierto el 19 de abril, donde se encontraron partes cercenadas de nueve personas en avanzado estado de descomposición, y posteriormente, se halló otra osamenta en una segunda excavación.
La FGJEM identifica al CJNG como responsable de actividades delictivas en la zona, incluyendo narcomenudeo, extorsión y secuestro. Se investigan también posibles vínculos de autoridades municipales de alto rango, aunque no se ha confirmado la cantidad de órdenes de arresto pendientes ni la posible implicación de otros funcionarios en los eventos relacionados con esta fosa clandestina.