AGENCIA
Sonora.- En los últimos meses, la violencia en el noreste de Sonora ha alcanzado niveles alarmantes. Francisco Sergio Méndez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), reveló que 22 menores de entre 11 y 14 años han sido detenidos por participar en actividades criminales, principalmente como sicarios, en lo que va del año.
Esta preocupante cifra evidencia la creciente vulnerabilidad de los menores en zonas controladas por el crimen organizado, donde el reclutamiento infantil se ha vuelto una práctica común. Méndez detalló que los menores son atraídos con promesas de dinero fácil o mediante engaños que los arrastran a actividades peligrosas. “Los menores son captados por montos irrisorios de dinero”, explicó, señalando también la falta de supervisión parental como un factor clave.
Entre los 22 menores arrestados, algunos provienen de Sonora y otros de distintos estados, lo que sugiere una expansión de los cárteles hacia diferentes regiones del país. Las actividades en las que se ven involucrados incluyen el sicariato, el tráfico de drogas y el manejo de armas.
Uno de los casos más graves ocurrió el pasado 11 de agosto, cuando un operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN) en el municipio de Átil resultó en la detención de tres menores presuntamente sicarios, junto con tres adultos, y la confiscación de armas de alto calibre y equipo táctico.
Méndez hizo un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas que frenen el reclutamiento infantil, sugiriendo penas más severas para los adultos que involucren a menores en actividades ilícitas. “Es preocupante cómo los adultos mayores reclutan y utilizan a estos jóvenes”, afirmó.
La región noreste de Sonora, estratégica para el tráfico de drogas y armas hacia Estados Unidos, ha sido terreno fértil para la actividad criminal, y las autoridades insisten en la necesidad de una intervención integral que incluya apoyo a las familias y programas de reintegración para los menores detenidos.
