Un operativo contra migrantes desató el caos y la confusión en la carretera Federal 150, en el tramo Acultzingo-Tehuacán. Los hechos ocurrieron en la comunidad de Chapulco, Puebla, cuando un autobús de la línea AU, con número económico 4265, fue interceptado por hombres armados en el paraje conocido como “El Molino”.
Según el reporte policial, el autobús provenía de Córdoba, Veracruz, y tenía como destino final Tehuacán, Puebla. Durante el trayecto, los pasajeros vivieron momentos de tensión cuando un grupo de hombres obligó a descender al chofer y a 13 pasajeros, llevándolos en varias camionetas.
El operativo y la confusión
El incidente, inicialmente reportado como un presunto “levantón” a través de llamadas al 911, movilizó a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla. Sin embargo, más tarde se confirmó que se trataba de un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM). Las autoridades revelaron que 12 de las personas aseguradas eran migrantes venezolanos y una de origen marroquí.
La falta de identificación de los agentes de Migración y la ausencia de medidas de seguridad para los pasajeros restantes generaron incertidumbre y críticas. Los demás ocupantes del autobús, que quedaron a la deriva tras el operativo, solicitaron ayuda para ser resguardados hasta que un nuevo chofer los trasladó a su destino final.
Reacciones y seguimiento
Este incidente pone nuevamente en la mesa el debate sobre la necesidad de operativos claros y seguros que no pongan en riesgo a la población civil. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del traslado de los migrantes y determinar la responsabilidad del conductor.
Impacto en la opinión pública
El suceso ha generado preocupación entre los usuarios de transporte público, quienes exigen mayor transparencia en los operativos y garantías de seguridad. Además, se espera que el INM explique las irregularidades del procedimiento.
Este caso subraya la compleja situación migratoria en la región y la necesidad de una mejor coordinación entre las autoridades para evitar malentendidos que puedan escalar a situaciones más graves.
