AGENCIA
Internacional.- Un reciente estudio reveló la presencia de niveles “alarmantemente altos” de plutonio en zonas recreativas de Los Álamos, Nuevo México, específicamente en el área conocida como Acid Canyon. Este cañón fue utilizado entre 1943 y 1963 como vertedero de desechos radiactivos por el Laboratorio Nacional de Los Álamos, epicentro del desarrollo de armas nucleares de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Michael Ketterer, químico de la Northern Arizona University, calificó los niveles de radiación detectados como de los más altos registrados en un espacio público en el país. En declaraciones a The Guardian, aseguró que los isótopos radiactivos encontrados en el suelo, plantas y agua de Acid Canyon representan una de las contaminaciones más antiguas de Nuevo México. Incluso comparó los niveles de radiación con los del desastre nuclear de Chernóbil.
A pesar de los esfuerzos de la Comisión de Energía Atómica y el Departamento de Energía de Estados Unidos por remediar la contaminación en la década de 1980, Acid Canyon fue declarado “seguro” y se convirtió en un popular sendero para ciclistas, corredores y excursionistas. Sin embargo, organizaciones como Nuclear Watch New Mexico advierten que, aunque los niveles de radiación no representan un riesgo inmediato, situaciones como un incendio podrían liberar partículas tóxicas que aumentarían el riesgo de cáncer de pulmón.
El Departamento de Energía emitió un comunicado afirmando que los niveles de contaminación están “dentro del rango de exposición seguro”. Sin embargo, Ketterer y otros expertos no están de acuerdo. “Esta es una de las peores situaciones que he visto en mi carrera”, afirmó el químico, mientras que Jay Coghlan, director ejecutivo de Nuclear Watch New Mexico, lamentó que no se realice una limpieza integral de la zona.
Defensores de la salud pública han solicitado la colocación de carteles de advertencia para que los visitantes puedan tomar decisiones informadas sobre el uso del sendero. Hasta el momento, estas peticiones no han sido atendidas.
En marzo de 2024, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de defensa para apoyar a quienes hayan estado expuestos a residuos radiactivos del gobierno. Sin embargo, Los Álamos no fue incluido en los beneficios. Por el contrario, el Departamento de Defensa destinó miles de millones de dólares para aumentar la producción de fosas de plutonio en la región, según informó The Guardian.
La contaminación persistente en Acid Canyon y la falta de medidas de protección para la población destacan las tensiones entre el legado nuclear de Estados Unidos y los riesgos para la salud pública y el medio ambiente.
