AGENCIA
XALAPA.- Las carreteras federales de Veracruz se encuentran en un estado crítico porque el recurso destinado a su mantenimiento fue regresado a la Federación y utilizado en apoyos sociales, consecuencia de la corrupción del ex delegado federal, Manuel Huerta.
Los baches, que muchos son auténticos cráteres, han convertido las vías en un peligro constante para transportistas y automovilistas. El deterioro de estas infraestructuras, herencia de la mala administración de Cuitláhuac García, afecta no sólo la movilidad, sino también la seguridad de quienes transitan por ellas.
Manuel Huerta evadió destinar los recursos necesarios para el mantenimiento de estas carreteras y devolvió el presupuesto a la Federación para financiar programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrando Vida”, herramientas clientelares para asegurar el voto a favor de Morena.
Durante seis años, Huerta administró los recursos federales desde Xalapa, sin priorizar el desarrollo vial del estado. Transportistas denuncian que las malas condiciones de las carreteras aumentan los costos operativos por daños en llantas, suspensiones y carrocerías.