Brasil.- El pleno de la Cámara de Diputados de Brasil, aprobó la noche del lunes la destitución por acusaciones de corrupción del legislador Eduardo Cunha, uno de los impulsores del proceso que terminó con la caída de la ahora expresidenta Dilma Rousseff.
El cese de Cunha y su inhabilitación por ocho años, para ejercer o postularse a un cargo público, fueron aprobados por una abrumadora mayoría de 450 votos a favor, 10 en contra y nueve abstenciones, tras un largo proceso tramitado en el Consejo de Ética del órgano legislativo.
Cunha estaba acusado de faltar a la ética y el decoro parlamentario, por haber mentido sobre la existencia de cuentas millonarias suyas en el exterior, ante la comisión que investigaba el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El ahora exlegislador, sostuvo que el proceso en su contra carecía de pruebas y era de “naturaleza política”, y lo consideró una “venganza” del ex- gobernante Partido de ,los Trabajadores (PT), por su campaña contra Rousseff.
“Estoy pagando el precio de haber sido destituido de mi mandato, por haber dado continuidad al proceso de juicio político. Es el precio que estoy pagando por haber liberado a Brasil del PT”, dijo Cunha.