AGENCIA
Paraguay.- Un ministro del Interior acusando a un expresidente con pruebas en el Senado de lavar dinero propio y ajeno, son algunas de las escenas que precedieron a la destitución del exministro del Interior de Paraguay, Arnaldo Giuzzio, expresunto capo brasileño de la droga, a quien también le prestó una camioneta blindada para sus vacaciones en Brasil.
Pero obviamente Giuzzio negó las acusaciones, diciendo que alquiló el vehículo y que la relación con el presunto narcotraficante se debió a que su empresa era proveedora de equipos de seguridad.
“Al irme a Brasil (de vacaciones) tuve un daño con mi vehículo. Llamé a este Sr. Marcus, a quien conocía porque me estaba ofreciendo escudos, chalecos y artículos similares para protección personal (de la policía)”, dijo Giuzzio en conferencia.
“¿Quién no ha alquilado un coche en los últimos tiempos? Esto era una emergencia y la opción era completamente válida. No conocía a otra persona en ese lugar”, dijo Giuzzio en su defensa al admitir el hecho.
“Simplemente vino a nuestro conocimiento entonces. Tenía una próspera industria de blindaje (de vehículos) y ofrecía productos bastante innovadores, útiles para la logística de autodefensa policial”.
Arnaldo Giuzzio se convierte en el Primer Ministro del Gobierno de Abdo Benítez al ser destituido y uno más de los tantos representantes del Estado presuntamente vinculados al narcotráfico.
Las facciones del conservador Partido Colorado, que ha gobernado Paraguay casi ininterrumpidamente durante unos 70 años, comienzan a pelear por quién será el próximo candidato presidencial.