ORIZABA.- Después de 72 horas de no ingerir alimentos, el cuerpo humano empieza a resentir esa necesidad, sobre todo porque médicamente al dejar de comer, después de la tercera semana se encontraría en un estado de agonía, señaló el médico Iker Castillo Romero.
Explicó que debido a que ya habrían agotado sus energías y últimas reservas de alimentos, según estudios, quienes dejan de ingerir alimentos presentan problemas de salud desde las primeras horas, es decir, transcurridas seis horas el cuerpo consumirá niveles de glucosa y energía, además presentarán los primeros signos de mal humor y dolores de cabeza. En las mujeres, provoca que se retire la menstruación debido a la pérdida de vitaminas.
En los siguientes días el cuerpo consume la grasa acumulada para obtener energía, sin embargo, ésta no puede sustituir completamente la glucosa y sus derivados, este proceso sólo satisface el 75 por ciento de lo requerido, explicó que “en esta fase empeora la función cognitiva, es decir, caen los niveles de concentración, sufre la memoria y la reacción”.
En la primera y segunda semana, tras de que la persona ha dejado de comer de manera permanente, tendrá un desgaste físico y psicológico, internamente presentará problema en los riñones y es probable que la persona esté en los huesos.
Una mujer que se encuentre embarazada y suspenda alimentos, está afectando directamente al feto, y en un mecanismo de defensa del cuerpo es probable que tome las vitaminas producidas por éste, además que puede provocar que el niño nazca con malformaciones físicas, sin embargo, la mujer estaría sufriendo constantes desmayos por falta del alimento, además, mentalmente estaría afectada debido a la gran cantidad de hormonas que el cuerpo genera y no resistiría tanto tiempo.