San Petersburgo.- Cuando todo parecía terminar en el primer empate sin goles de Rusia 2018, entre Marruecos e Irán, un tiro de esquina se convirtió en el terror de los marroquíes, cuando Aziz Bouhadouzz en su intento por despejar el peligro, anotó en propia portería en el último minuto de compensación para regalarles los tres puntos a los iraníes, que son líderes momentáneos del Grupo B.
Motivos para celebrar, eran muchos. Cinco participaciones de Irán en Mundiales y apenas ayer obtuvieron su segundo triunfo luego de 20 años del primero, cuando vencieron a Estados Unidos en Francia 98. Los pronósticos no auguraban una nueva historia en el fútbol iraní, el empate era la apuesta y hasta los 89 minutos parecía estar firmada.
Una feria de desaciertos, pases incorrectos y exhibiciones de poca técnica fueron el guión del tercer partido del Mundial de fútobol Rusia 2018.