Agencias
México.- El desplome de un puente en Guerrero, causado por las intensas lluvias del huracán John, ha dejado incomunicadas a varias comunidades, afectando la conexión entre Acapulco y Chilpancingo. Los pobladores, enfrentando la situación, han improvisado escaleras de aluminio unidas con cuerdas para poder cruzar el tramo de más de 20 metros que quedó sin acceso. Muchos residentes, como doña Carmen, han tenido que arriesgarse a utilizar esta peligrosa ruta para visitar a familiares o adquirir alimentos, con el apoyo de voluntarios que ayudan a asegurar a las personas con cuerdas durante su cruce.
A raíz del colapso del puente, la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria de Guerrero reportó un total de 143 carreteras afectadas y 40 puentes colapsados tras el huracán. Personal de Protección Civil suspendió el uso de las escaleras por razones de seguridad, obligando a los pobladores a buscar alternativas, incluso cruzando el río, cuando las condiciones lo permiten. Un ingeniero local señaló que el colapso se debió a la falta de mantenimiento, lo que resalta la necesidad urgente de atención a la infraestructura en la región.
En respuesta a la emergencia, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional han comenzado a distribuir despensas y suministros básicos entre los damnificados. Con la llegada de seis aviones cargados con alimentos y artículos de primera necesidad al aeropuerto militar de Acapulco, se espera aliviar la situación crítica de los aproximadamente 39,000 habitantes de las 197 comunidades afectadas. Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional de Acapulco ha reanudado operaciones, aunque de manera limitada, tras ser cerrado por inundaciones.
