Juan José Enríquez
El Buen Tono
Otizaba.- Con una misa de cuerpo presente, familiares, amigos y vecinos despidieron entre llanto y aplausos al niño Alan Fernando quien fuera asesinado por la pareja sentimental de su madre.
El sacerdote que ofició la eucaristia, Antolín Bernardi Castelán elevó sus oraciones por el eterno descanso del pequeño.
El féretro partió de la capilla del Inmaculado Corazón de María hacia el panteón Juan de la Luz Enríquez donde será su última mirada.