Mariana Gutiérrez H.
El Buen Tono
Orizaba.- Por no poner en funcionamiento la cámara de solapa, así como llegar tarde y no cumplir con las tareas asignadas, orilló que 10 elementos de la Policía Vial fueran despedidos a finales del año anterior, así lo confirmó el regidor primero, Martín García Limón.
Explicó que los agentes fueron despedidos con base en un informe que se tiene de cada uno de ellos, donde se observa su comportamiento y las irregularidades o bajas cometidas en las tareas asignadas.
“Algunos de ellos no hicieron funcionar sus cámaras en algunas intervenciones. Ahora es parte de una obligación porque cuentan con un cámara de solapa y la tienen que traer todo el tiempo encendido para cualquier situación”, dijo.
En este sentido, el regidor del área comentó que el proceso administrativo lo ve directamente Recursos Humanos y de acuerdo a la Ley, el Ayuntamiento de Orizaba siempre se apega, por lo que los uniformados de vialidad, fueron liquidados con base en ello.
Sin embargo, explicó que José Luis Aldrete Parra, coordinador de Policía Vial de Orizaba, no es quien elige a los elementos, recordando que antes de integrarse esta coordinación se les brindó a los servidores públicos la oportunidad de permanecer y a su vez se complementó con un grupo de parquímetros que ya tenían experiencia y se les permitió acceder como policías viales.
“No fue una decisión del coordinador, es de acuerdo a su perfil y al desempeño que tenían en el historial de su trabajo, todos los compañeros que son contratados tienen que cumplir con un perfil, tienen que aprobar un examen y evaluaciones para acceder”, indicó.
Por último, exhortó a los elementos a que cumplan con su responsabilidad y que eviten cometer actos que pudieran ser considerados como irregularidades porque traen una consecuencia.
Anunció que es probable que se amplie la plantilla de policías viales, pero es una situación que se está analizando, porque quienes llegan deben contar con un salario garantizado, actualmente hay 60 y la meta es llegar a 80.