Amatlán.- La mañana de ayer sobre la autopista Córdoba-Veracruz, tramo Trébol de Amatlán-Rancho Trejo, un hombre de unos 35 años fue atropellado por un automóvil de la empresa de seguridad Fullguard, después de esto quedó tirado en el asfalto, en donde decenas de vehículos le pasaron encima, despedazándolo.
Al momento del impacto el hombre fue decapitado con el cristal del parabrisas, la cabeza quedó en el interior del vehículo tipo Versa, propiedad de la empresa de seguridad privada Fullguard de la ciudad de México, mientras el cuerpo fue proyectado hacia el carril de bajada, en donde fue aplastado y despedazado por otros vehículos.
Este lamentable accidente, de acuerdo al reporte oficial, se suscitó alrededor de las 06:00 horas, cuando el automóvil de seguridad privada circulaba a exceso de velocidad sobre el carril de bajada, procedente de Orizaba con dirección a Veracruz. A la altura del kilómetro 299 atropelló a un hombre, hasta ahora desconocido, quien trataba de cruzar la carpeta asfáltica, el cual en primer término fue decapitado al hacer contacto con el parabrisas.
El automóvil Nissan Versa se salió del camino, debido a que su conductor perdió el control y cayó en un arroyo de aguas negras, ubicado a unos 10 metros de la carpeta asfáltica.
El lugar fue acordonado por elementos de la Policía Municipal, mientras que paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) abanderaban la circulación, debido a que el carril de alta quedó cerrado durante más de dos horas.
El Fiscal en turno, dependiente de la Unidad Integral de Procuración de Justicia (UIPJ), fue el encargado de tomar conocimiento e integrar una Carpeta de Investigación, mientras que peritos en Criminalística realizaban una inspección ocular para llevar a cabo el aseguramiento de cualquier tipo de indicio, como unos zapatos color negro con suela gris y un pantalón de mezclilla color negro.
Alrededor de las 08:15 horas los restos fueron levantados por personal funerario y en una bolsa trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en el ejido San Miguelito, en Córdoba.
El automóvil fue sacado del arroyo por una grúa y remolcado a un corralón para quedar a disposición de la Fiscalía Regional de Justicia, al igual que el conductor, quien optó por permanecer en el lugar luego del accidente para hacerse responsable.
