Redacción / CRITERIO UNIVERSAL
El exgobernador, Javier Duarte, entregó 200 millones de pesos al candidato de Morena al Gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en tres entregas entre abril y mayo de 2016. Así lo prueban videos que obran en poder de la PGR y al que este medio tuvo acceso.
Las entregas fueron parte de un acuerdo negociado entre Duarte y Morena en marzo y abril del año pasado, en el que intervinieron la esposa del entonces gobernador, Karime Macías, su prima Córsica Ramírez Tubilla, el hoy diputado Federal Alberto Silva Ramos, el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, la diputada morenista Rocío Nahle y Horacio Duarte, presidente de Morena en el Estado de México.
Consultado sobre este flujo de recursos antes de la publicación de este reportaje, Andrés Manuel López Obrador, declinó hacer comentario alguno.
Las entregas de dinero en efectivo se hicieron en la residencia oficial del entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte, llamada “Casa Veracruz”, las noches del domingo 24 de abril, el viernes 6 de mayo y el lunes 23 de mayo. En esas ocasiones, se escucha la voz de Duarte decir a Cuitláhuac García que ese dinero “va para las estructuras”, a lo que el candidato de Morena le responde tener garantizados 900 mil votos.
En las tres reuniones mencionadas, sólo se encontraron Javier Duarte, Cuitláhuac García, y un tercer personaje identificado como Gabriel Deantes, considerado el enlace entre el gobernador de Veracruz y Morena. Éste, que hoy se encuentra vinculado a proceso por el delito de peculado, había sido Secretario del Trabajo y subsecretario de Finanzas del Gobierno de Veracruz.
Presumiblemente, los doscientos millones de pesos fueron producto de una negociación entre Duarte y la cúpula de Morena para frenar el crecimiento de Miguel Ángel Yunes, hoy Gobernador del Estado, quien fue el candidato de la alianza PAN-PRD.
De acuerdo a fuentes cercanas a las negociaciones, cuya identidad se reserva, los primeros contactos habrían tenido lugar a finales de marzo, después de que el candidato priista, Héctor Yunes Landa, realizara fuertes críticas a la labor del Gobierno de Duarte de Ochoa. Fue en ese momento cuando el exMandatario estatal encargó a Deantes realizar gestiones “urgentes e inmediatas” para apoyar a Morena y crecer, siempre y cuando frenaran a Miguel Ángel Yunes.
“El gobernador Duarte tenía la convicción de que su suerte estaba echada si triunfaba el PAN, y le inquietaba también la posibilidad de un triunfo de su propio partido, pues tenía una muy mala relación con el candidato Héctor Yunes, pero además, y más importante, con Manlio Fabio Beltrones”, confió uno de los testigos en esas negociaciones.
Fue ahí, en esos momentos, cuando decidió buscar un acercamiento a Morena.
Los contactos
La negociación de Gabriel Deantes se llevó en dos niveles: uno con la dirigencia local, pero también con el primer círculo de López Obrador en el DF, que incluía a Ricardo Monreal, a Rocío Nahle, Coordinadora de los Diputados Federales de Morena, y a Horacio Duarte, hoy presidente de Morena en Edomex, mismo que participó en la elección veracruzana como delegado, junto con la actual candidata a la Gubernatura de ese estado, la maestra Delfina Gómez.
El acuerdo inicial no se circunscribió sólo al dinero, sino que se acordaron diversos puntos de carácter político: entrega de distritos, operación en demarcaciones claves, apertura de medios y una campaña en redes sociales.
Este primer acuerdo fue palomeado por el círculo de Morena en el DF, y ratificado en mensajes cifrados por Andrés Manuel López Obrador. El 13 de abril de ese año, en una gira por Veracruz, el líder de Morena grabó un video en donde se lanzaba contra Miguel Ángel Yunes. Denunciaba la participación de su hijo Omar en los llamados “papeles Panamá“, declarando que tenía una mansión que “no la tiene ni Obama”.
Esa fue la luz verde al acuerdo.
Operación
No obstante, de último minuto el acuerdo se rompió. Se informó a Deantes que, dado el desfonde del candidato del PRI y la ventaja de más de 10 puntos que las encuestas concedían a Yunes Linares, se debía considerar un apoyo en metálico para “engrasar” la operación de la maquinaria morenista. Pretensión: 280 millones de pesos, eso era, de acuerdo a las fuentes consultadas que tuvieron acceso a la negociación más no a la entrega de recursos, 150 millones de pesos más que lo originalmente se había negociado.
Finalmente, el acuerdo se cerró en 200 millones de pesos. La entrega, se pactó, sería en ministraciones y se entregaría solamente al candidato en persona, Cui-tláhuac García Jiménez.
Javier Duarte puso responsables en cada parte del acuerdo. La mediática estaría a cargo del diputado federal (entonces con licencia) Alberto Silva Ramos. La operación política y financiera, estaría a cargo de Gabriel Deantes, y la campaña digital sería encomendada a Córsica Ramírez Tubilla, prima hermana de su esposa, Karime Macías de Duarte. Córsica, a su vez, encargó la campaña a la empresa Botón Rojo, del sonorense Sergio Zaragoza.
Deantes dispuso que varios alcaldes priistas traicionaran al partido para que dirigieran votos a Morena, particularmente en el Sur del Estado, Xalapa, la capital, y notablemente en la ciudad de Orizaba.
López Obrador volvió a embestir en contra de Yunes: dijo, a finales de abril, que Yunes Linares era “peor que Duarte”.
Toda la noche
Días después, la noche del 24 de mayo, Duarte hizo una primera entrega personalmente a Cuitláhuac García. Lo recibió en una pequeña oficina que tenía en “Casa Veracruz”. En el video, se ve que le da una maleta y le pide revisarla. Cuitláhuac la abre y observa el contenido, que no es distinguible en el video:
-Cuéntalo, si gustas. -Sugiere Duarte.
-Me pasaría toda la noche- revira el morenista.
Todos ríen y se despiden. El encuentro dura 8 minutos.
La segunda entrega es, de acuerdo al video, el 6 de mayo a las 23:07 horas. El audio se ha dañado y es prácticamente ininteligible. Esta vez son tres grandes maletas que igual número de hombres, presumiblemente, escoltas de Duarte, sacan de una elegante estancia de la propia residencia oficial.
El último video data del 23 de mayo a las 10:42 pm. Esta vez la reunión se acompaña de una cena. Sólo los tres: Deantes, Duarte y García Jímenez. Hacen un repaso de diversos distritos. Hablan de muchos personajes. Por zonas. A menudo se refieren con apodos a las personas que serán “tocadas” por los recursos que entrega Duarte a Morena. Cuitláhuac le dice a Duarte que necesitan más medios, para el cierre. Duarte le dice que no hay problema. Lo verá con Silva, dice, pero recomienda: “Ya el aire dio lo que podía, lo que te llevas va para estructuras. Todito”
García coincide. Se compromete: 900 mil votos. Se despiden pasada la medianoche. En el umbral de la puerta se oye la despedida del Gobernador, chillona y estridente, la voz tras el abrazo al aliado:
-‘Ora en vez de contarlo, pésalo.
Sellan el pacto con una carcajada.