Tequila.- A pesar de haber denunciado públicamente que existían 10 lesionados como resultado de la apertura del bloqueo de manifestantes en el crucero de esta cabecera municipal, versiones extraoficiales explicaron que estas declaraciones sólo son una estrategia de Hilario Cuatra Pacheco, dirigente de la Coordinadora Campesina Indígena Náhuatl de Liberación Nacional.
En los hospitales y clínicas de la región no se ha reportado la atención a pacientes con lesiones como lo mencionó el líder, mismo que podría ser denunciado por los daños ocasionados.
La versión que sostenía la existencia de varios indígenas con lesiones, recibidas dentro del supuesto enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Fuerza Civil, fue expuesta en la reunión que se celebró en el Auditorio Municipal la tarde del pasado lunes, donde el fiscal regional Jaime Pizano, el sacerdote del pueblo y elementos de la Policía Ministerial dialogaron con familiares del sujeto agredido con una motosierra y un grupo de alrededor de 300 pobladores.
“Dijeron que había personas lastimadas por los gendarmes, pero no presentaron a ninguna ni dieron detalles del lugar en que fueron atendidas o qué grado y tipo de lesiones presentaban. Lo que sucedió en el desalojo de manifestantes en el crucero fue que el grupo de policías replegó a los quejosos y ellos -los manifestantes- tomaron piedras y las lanzaron contra el grupo antimotines, quienes sólo repelieron la agresión, pero no pasó a mayores. Esa versión fue expresada por el líder del grupo para hacerse víctima, cuando ellos fueron quienes provocaron desorden”, señaló una fuente extraoficial.
Durante el transcurso de ayer, se consultó con funcionarios de las clínicas de Tequila, el hospital de Tlaquilpa y del IMSS Prospera, quienes indicaron que no recibieron a ningún paciente con golpes.
En relación a Hilario Cuatra Pacheco, dirigente de este grupo, no pudo ser localizado para conocer su versión ante los disturbios realizados por los pobladores que podrían presentar denuncias en su contra por bloquear las vías de comunicación, daños en propiedad ajena y lesiones a un menor de edad, familiar del joven agredido.