En un operativo conjunto realizado por fuerzas de seguridad estatales y el Ejército Mexicano, se desmanteló un sofisticado sistema de vigilancia clandestina utilizado por la delincuencia organizada en los municipios de Emiliano Zapata y Acala, en el estado de Chiapas. La intervención, que fue posible gracias a una denuncia anónima, permitió erradicar una red de cámaras de videovigilancia instaladas estratégicamente para monitorear y controlar la zona.
El Descubrimiento: Instalación en Postes de Energía y Telefonía
Las cámaras fueron ubicadas en postes transmisores de energía eléctrica y telefonía, lo que hacía difícil su detección. Según la Fiscalía General del Estado, durante el operativo se decomisaron tres cajas de registro, ocho cámaras de videovigilancia, tres módems, tres cajas para pastillas de luz, doce cargadores, cables de fibra óptica y cables de energía eléctrica. Estos equipos estaban distribuidos en varios puntos clave, incluyendo el tramo carretero Chiapa de Corzo–Emiliano Zapata, el crucero Emiliano Zapata–Acala y el ejido Javier López Moreno en Acala.
Operativo Coordinado: La Fuerza del Estado en Acción
La Fiscalía General del Estado, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal llevaron a cabo este exitoso operativo para combatir el crimen organizado en la región. Los objetos asegurados fueron puestos a disposición del fiscal del ministerio público para seguir con los procedimientos legales correspondientes.
Este operativo es un claro ejemplo de la efectividad de la colaboración entre diferentes instancias de seguridad en el combate a la delincuencia organizada y la protección de la ciudadanía. La operación no solo desmantela un sistema de control ilegal, sino que también envía un mensaje claro a los grupos delictivos que operan en la zona: la justicia está trabajando de manera firme y decidida.
