AGENCIA
Filipinas.- En una devastadora tragedia, al menos siete personas perdieron la vida y otras 48 están desaparecidas, entre ellas mineros que aguardaban en dos autobuses para regresar a sus hogares, tras un deslizamiento de tierra en una localidad minera de oro en el sur de Filipinas.
El deslave ocurrió en la población de Masara, ubicada en el remoto municipio de Maco, en la provincia de Davao de Oro, durante la noche del martes. Soldados, policías y voluntarios rescataron a 31 vecinos heridos, mientras continúan la búsqueda de los desaparecidos desde la mañana del miércoles, tras suspenderla durante la noche debido a la oscuridad y el riesgo de nuevos deslizamientos.
Según funcionarios de manejo de emergencias, más de 750 familias fueron trasladadas a centros de evacuación como medida preventiva. Entre los desaparecidos se encuentran 27 mineros que esperaban en dos autobuses estacionados cuando ocurrió el deslizamiento, según informó el vocero del gobierno provincial, Eward Macapili. Algunos trabajadores lograron escapar saltando por las ventanas de los vehículos o corriendo hacia un lugar seguro. Un tercer autobús ya había partido antes del desastre.
A pesar de que las lluvias torrenciales que azotaron la región en las últimas semanas habían disminuido y el cielo estaba despejado desde hacía tres días, el deslizamiento tomó por sorpresa a la comunidad. “Ocurrió muy deprisa”, señaló Macapili.
Esta tragedia se suma a una serie de desastres naturales que han afectado la región suroriental de Filipinas en los últimos meses. Varios sismos han causado daños en edificios, mientras que inundaciones y deslizamientos han cobrado la vida de más de una docena de personas en las últimas semanas.
El mes pasado, diez personas fallecieron cuando un deslizamiento de tierra sepultó una casa en la localidad de Monkayo, también en la provincia de Davao de Oro, según informaron las autoridades locales.