CDMX.- El ex tesorero del Estado de Veracruz, Tarek Abdalá Saad, reveló a la Procuraduría General de la República (PGR), que una investigación realizada por Animal Político y publicada en 2016, obligó al Gobierno de Veracruz a implementar nuevas medidas para seguir con los desvíos millonarios, en complicidad con bancos del sistema financiero mexicano.
La publicación se descubrió la forma de usar empresas “fachada” para desviar, en ese momento 645 millones de pesos, cambió la manera de manejar los recursos financieros en la Administración Duartista.
Pero, a pesar de haber sido descubiertos, Abdalá Saad indicó que los desvíos siguieron hasta el final de su encargo como Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) del Estado.
La declaración de Abdalá confirma la teoría planteada por Víctor Hugo Arteaga y Arturo Ángel respecto al uso indiscriminado de recursos financieros en efectivo y el conocimiento de directores de sucursales de Grupo Santander, Grupo Banorte, HSBC y BBVA Bancomer.
El extesorero aseveró que una red de funcionarios de Javier Duarte, liderados por Juan Manuel del Castillo y de distintas secretarías, operaban en complicidad con directivos de los bancos, quienes les “apoyaban” para que existiera la disponibilidad de efectivo siempre en esos movimientos.
Abdalá Saad expuso ante PGR, después de que estos esquemas con dinero público fueron expuestos en los reportajes de Animal Político y otros, se cambió el esquema de operación. A partir de ese momento se implementaron licitaciones exprés o asignaciones directas a empresas amigas. Fue así como Juan Manuel del Castillo y su gente coordinaban los depósitos de recurso con la dependencia, para que ésta inmediatamente transfiriera el recurso al proveedor beneficiado, sin importar si la dependencia tuviera carencias o compromisos operativos.
También explicó que una vez que el recurso llegaba a la cuenta bancaria del proveedor, pese a que eran empresas “fantasma” y “fachadas”, el equipo de Juan Manuel del Castillo coordinaba con los bancos, para que tuviera el efectivo suficiente, para poder entregarlo en sucursales específicas.