Sandra González
El Buen Tono
ORIZABA.- La desi-gualdad social en Orizaba es notoria, y según algunos ciudadanos, se ha acentuado bajo la administración de Juan Manuel Diez Francos. Esta disparidad es atribuida, en parte, al poder concentrado en un grupo empresarial que, se afirma, mantiene a Orizaba “secuestrada”. Esta diferencia se manifiesta claramente en el contraste entre las colonias ricas y pobres de la ciudad, y resulta especialmente visible en el estado de las rotondas.
De las ocho glorietas ubicadas en diferentes puntos de Orizaba, cinco están olvidadas. En estas, apenas se observa una palmera o un poco de pasto verde entre la tierra. Este es el caso de la que se encuentra en la prolongación de Norte 2 entre Oriente 43 y 41, la misma presenta una escultura de una mujer con vestimenta tradicional de ese lugar.
En contraste, en el bulevar Belisario Domínguez, zona donde residen familias acaudaladas como los Chahín y Diez Pírez (este último hijo del alcalde), se encuentran rotondas cuidadas y ornamentadas. La más lujosa en la intersección de Oriente 6 y Sur 53, con un monumento en forma de 10 romano en alusión al apellido del alcalde, aunque las autoridades han dado rebuscadas explicaciones para desmentir el hecho, la población no les cree. Le siguen otras dos, en la diagonal de prolongación de Oriente 6 y en la avenida 20 de Noviembre, todas en perfecto estado y decoradas con esmero.
En la Avenida de los Censos, entre 16 de Septiembre y Vicente M. Corona, hay una escultura de una mujer indígena, y en la avenida Cri Cri, entre Colón Oriente y Avenida 5 otra rotonda que, a pesar de estar en un lugar significativo –al colindar con el cementerio Juan de la Luz Enríquez, el Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba y un proyecto cultural que promueve la cultura española–, apenas tiene una palmera.
Las rotondas más desatendidas están en la calle Cidosa y avenida De las Palmas, donde hay algunas plantas y arbustos pequeños, y en la avenida De las Palmas, entre Avenida 2 y Sur 6, que cuenta con otra palmera y un poco de pasto, o bien arbustos y arbolitos diminutos.