La evolución constante de nuestro planeta nos revela sorpresas fascinantes. Científicos de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) han descubierto que un día en la Tierra podría extenderse hasta 25 horas, desafiando la creencia común de un ciclo de 24 horas.
Contrario a la idea arraigada, la rotación de la Tierra no sigue un patrón fijo de 24 horas debido a su composición heterogénea. La velocidad de rotación disminuye gradualmente, a razón de aproximadamente 1.7 milisegundos por siglo. Se estima que en mil millones de años, un día terrestre podría prolongarse a unas 25 horas.
Este cambio en la velocidad rotacional se atribuye a diversos factores, como la fricción de las mareas causada por la interacción con la Luna, actividad sísmica y alteraciones en la circulación atmosférica.
No siempre ha sido así. Hace millones de años, un día en la Tierra duraba 18 horas y 41 minutos, mientras que en la era de los dinosaurios se extendió a 23 horas. Estos cambios impactantes fueron resultado de la rotación terrestre, que ahora nos regala días de 24 horas.
Entender esta evolución es clave para prever consecuencias en el clima y patrones meteorológicos. Un riesgo potencial es el “efecto Coriolis”, que podría afectar los sistemas climáticos y océanos, desencadenando fenómenos naturales intensos. Este descubrimiento nos invita a contemplar la dinámica intrincada de nuestro planeta y su constante transformación a lo largo del tiempo. 🌍🔍 #EvoluciónTierra #DescubrimientoCientífico #DíasDe25Horas 🕰️✨
