Un descubrimiento asombroso en el remoto distrito Abyysky de Yakutia ha capturado la atención mundial: un lobo prehistórico excepcionalmente conservado, datado en más de 44,000 años, ha sido encontrado enterrado en el permafrost siberiano. Este hallazgo ha sido posible gracias a los esfuerzos de los habitantes locales y a la exhaustiva labor científica llevada a cabo por el Museo del Mamut de la Universidad Federal Nororiental (SVFU).
Albert Protopópov, destacado científico yakuto, describió el descubrimiento como histórico, siendo el primer depredador adulto del Pleistoceno superior encontrado en condiciones geológicas tan intactas. El lobo fue hallado a una profundidad de 40 metros bajo tierra congelada, lo que permitió una preservación excepcional de sus tejidos y órganos.
Durante la autopsia realizada en el Museo del Mamut, los investigadores extrajeron muestras cruciales del tracto digestivo y órganos del lobo, proporcionando valiosa información sobre su dieta, microbiota y posibles virus antiguos. Especialistas de San Petersburgo, colaboradores de la SVFU, han estado involucrados en el análisis de estos materiales desde 2014, facilitando avances significativos en paleogenética y paleomicrobiótica.
Este descubrimiento no solo ofrece una ventana al pasado remoto del Pleistoceno superior, sino que también plantea nuevas interrogantes sobre la evolución y adaptación de las especies en entornos extremos como el ártico siberiano. La preservación casi perfecta del estómago del lobo sin contaminación representa un reto técnico y una oportunidad invaluable para la ciencia, prometiendo revelar más secretos sobre la historia antigua de la región y del planeta en su conjunto.
El Museo del Mamut de la SVFU continuará investigando el genoma del lobo y comparándolo con sus parientes contemporáneos, abriendo nuevas perspectivas para entender la biota del pasado y sus implicaciones en el presente. Este hallazgo subraya la importancia del permafrost siberiano como un tesoro paleontológico crucial para el estudio del pasado de nuestro planeta.
