AGENCIA
Zapopan, Jalisco.- Lo que parecía un terreno baldío con dos pequeñas habitaciones se convirtió en el epicentro de una tragedia cuando el Colectivo Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros, un grupo de madres y padres dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas, descubrió una fosa clandestina en una finca abandonada, en la colonia Paraísos del Colli, en Zapopan.
El descubrimiento, realizado tras semanas de arduas excavaciones, reveló aproximadamente 50 bolsas negras y tres cuerpos envueltos en cobijas, enterrados en la propiedad.
El Colectivo Corazones Unidos, que ha trabajado incansablemente para encontrar a personas desaparecidas, compartió imágenes de las prendas encontradas durante la excavación a través de su página de Facebook, con la esperanza de que las familias pudieran identificar a las víctimas. Este gesto ha ofrecido una luz de esperanza a aquellos que temen por la seguridad de sus seres queridos.
Una de las integrantes del colectivo, visiblemente afectada, describió la devastadora escena que encontraron en la finca: “Nos tomó dos semanas de trabajo arduo. La situación es desgarradora, pero seguimos adelante con la esperanza de encontrar a más personas desaparecidas”.
El descubrimiento ha resaltado un problema creciente: la utilización de propiedades abandonadas en zonas habitacionales para inhumaciones clandestinas, un fenómeno que antes se limitaba a áreas despobladas. Los vecinos de la colonia Paraísos del Colli habían notado movimientos sospechosos en la finca, pero, temiendo represalias, optaron por no denunciar. Este caso subraya la necesidad urgente de una mayor vigilancia y respuesta por parte de las autoridades.
Un miembro del colectivo expresó su preocupación por la normalización de estos actos criminales en áreas residenciales: “Es alarmante ver cómo estos crímenes se han infiltrado en nuestras comunidades. La seguridad debe ser una prioridad”.
El hallazgo en Zapopan ha generado una ola de solidaridad y apoyo hacia el Colectivo Corazones Unidos, con la comunidad local y las autoridades presionando para mejorar las medidas de seguridad y asegurar que estos crímenes no queden impunes.
Mientras continúa la investigación, las familias afectadas y el colectivo siguen trabajando para identificar los restos encontrados y buscar justicia para las víctimas. La esperanza es que, con la colaboración de la comunidad y el respaldo de las autoridades, se puedan prevenir futuros incidentes y proporcionar respuestas a las familias que sufren la incertidumbre de la desaparición de sus seres queridos.
