AGENCIA
Internacional.- El estudio de los homínidos ha permitido a los científicos descubrir aspectos clave sobre la evolución humana y revelar secretos sobre la vida hace miles de años. Recientemente, expertos lograron identificar el primer caso de síndrome de Down en neandertales, lo que sugiere que estos antiguos humanos cuidaban de los miembros más vulnerables de su grupo y sentían compasión por ellos.
Investigadores de la Universidad de Alcalá, en España, analizaron un pequeño fragmento de cráneo de una niña neandertal de seis años a la que llamaron “Tina”. Este fósil, que tiene más de 1450 años de antigüedad, presenta características similares a las observadas en niños con síndrome de Down en la actualidad.
El análisis reveló que Tina padecía una patología congénita en el oído interno asociada con el síndrome de Down, probablemente causándole una pérdida auditiva grave y vértigo. Estos hallazgos fueron obtenidos mediante tomografía microcomputarizada, una técnica de imágenes en 3D que utiliza rayos X para ver el interior de un objeto, corte por corte.
Este descubrimiento es significativo porque muestra que los neandertales brindaban atención y apoyo altruista a los integrantes vulnerables de su comunidad. A pesar de sus problemas de salud, Tina sobrevivió varios años después de su nacimiento, lo que indica que recibió cuidados específicos.
Los fósiles fueron encontrados en la Cova Negra, un yacimiento rupestre en Valencia, excavado entre 1929 y 2017. El equipo de investigadores descubrió recientemente tres nuevos fósiles que habían pasado desapercibidos durante una excavación en 1989. Los expertos creen que estos fósiles tienen entre 146 mil y 273 mil años de antigüedad.
“La patología que padecía este individuo provocó síntomas altamente incapacitantes, incluyendo, como mínimo, sordera total, ataques graves de vértigo e incapacidad para mantener el equilibrio”, afirmó el Dr. Conde-Valverde, coautor del estudio. Este descubrimiento representa el caso más antiguo conocido de síndrome de Down y demuestra que la diversidad observada en los humanos modernos ya existía en tiempos prehistóricos, integrando a todos en la historia de la evolución humana.