Orizaba.- Vecinos de la zona arqueológica descubierta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en calle Madero, reconocieron la existencia de grandes montículos de tierra en los corazones de la manzana en donde habitan, sin embargo, desconocen si son vestigios arqueológicos.
Refirieron que nunca, durante los años que han habitado al pie de los ahora conocidos como “cerritos”, han tenido problemas de desgajamiento de tierra, inundación o afectaciones en la infraestructura de sus viviendas.
Afirmaron que hace poco más de dos años supieron que un colegio educativo iba a ser instalado en Madero entre orientes 15 y 17, sin embargo, no el Ayuntamiento no les permitió su instalación, pero aseguraron desconocer el motivo.
Una de las familias permitió el acceso a El Buen Tono para ascender a la cima de uno de los cerritos y se pudo observar una gran parte de la ciudad, principalmente hacia las calles que bajan hasta el Centro Histórico.
Durante la pequeña caminata en uno de los cerritos ubicado en la manzana que comprende las orientes 15 y 17, únicamente se logra observar tierra, pasto, hojas, piedras lo que normalmente se puede encontrar en una montaña, además de algunos relieves de tierra.
La familia, que por seguridad omitió sus apellidos, comentó que muchos años atrás, por boca de sus familiares de mayor edad, supieron que en esas partes se localizaron piezas alusivas a una cultura que hasta entonces no habían determinado, pero aseguraban que pertenecía a una muy antigua.
Algunos rumores se han difundido respecto a la presencia de estos vestigios reconocidos ahora por el INAH, pero aseguran que por las noches se escucha que la tierra truena y algunas personas aseguran haber sido espantadas por seres desconocidos.
DAFFNI ROJAS
EL BUEN TONO
