Córdoba.- Aunque la población cordobesa agradece que dentro del Plan de Austeridad Municipal, implementado por el alcalde Guillermo Rivas Díaz, se ha logrado recortar la nómina municipal de “vivis” (Viejos y vividores), “ni-nis” (ni estudian, ni trabajan) y hasta de aviadores (cobran sin trabajar), es importante denunciar ante las autoridades correspondientes este tipo de actos que van en contra de la ley, y que por mucho tiempo solapó la pasada administración.
En entrevista, el presidente municipal aseguró desconocer del tema, sin embargo, no es un secreto para nadie que desde su llegada aquel 1 de abril, a varios funcionarios públicos, se les obligó a firmar su renuncia, empezando por Luis Miguel Fuentes García, ex director de Obras Públicas.
Al menos debería ser obligación de la Contraloría Municipal, que preside Alejandro Nieves Garnica, iniciar algunos procesos internos en contra de quienes hayan sido detectados en la nómina como “aviadores”, y no conformarse con haberlos corrido simplemente.
Se reconoce la buena intención de Rivas, sin embargo, su reto debería ser, el demostrarle a la ciudadanía cordobesa, dónde o en qué se destinaron los 139 millones 546 mil 652 pesos de gastos personales que arrojó el presupuesto de egresos del Ayuntamiento en el 2012, hacer lo que su antecesor nunca hizo con Juan Antonio Lavín Torres.
De la Redacción
El Buen Tono