CDMX.- Una inusual llegada de aire Ártico afecta nuestro País. Llama la atención su extensión hacia el Sur, donde generalmente las masas de aire frío llegan modificadas y debilitadas. Esto genera fuertes lluvias, viento y descenso de las temperaturas, que estarán muy por debajo de lo normal para los estados del Sur y Sureste de México.
Aunque no es común, esto ya ha ocurrido, principalmente cuando se tiene una fase negativa del patrón climático llamado oscilación Ártica, situación que está ocurriendo actualmente.
La oscilación Ártica es un patrón atmosférico que se da en latitudes medias, y se caracteriza por la diferencia de presión que se presenta entre las masas de aire que circulan aproximadamente en la latitud 45° Norte, en la zona fronteriza de Canadá y Estados Unidos, y las que están sobre el círculo polar Ártico.
Cabe destacar que las masas están gobernadas por las bajas presiones, también llamadas vórtice polar y las de latitudes media por sistemas de alta presión.
Cuando la oscilación Ártica se presenta en una fase positiva, la presión entre ambas masas de aire es fuerte y la corriente en chorro polar tiene un flujo zonal. Es decir, mantiene una dirección de Oeste a Este, lo cual mantiene el aire frío ártico muy al Norte sin que pueda llegar hasta latitudes más bajas.
Sin embargo, cuando entramos en una fase negativa, la presión entre ambas masas de aire disminuye y el chorro polar se empieza a ondular con un movimiento más meridional, lo que significa que se mueve al Sur y Sureste, dejando escurrir aire ártico hasta latitudes más bajas.
En casos donde la oscilación Ártica negativa es muy intensa, logra llegar aire helado y aumenta la frecuencia de llegada de frentes fríos hasta regiones del Norte de Centroamérica y el Caribe, generando temperaturas mínimas extremas inusuales y es lo que está ocurriendo actualmente en el País.
LA MÁS BAJA
De acuerdo con información de la NOAA de Estados Unidos, actualmente estamos en un índice negativo de la oscilación Ártica de -3, el más bajo registrado desde marzo de 2013 cuando se tuvo un índice de 3.18. Entre finales de 2009 y principios de 2010 tuvo una anomalía mucho menor (de entre -3 y -4), favoreciendo una de las temporadas invernales más intensas de las últimas décadas.
Los pronósticos indican que esta fase negativa irá disminuyendo y entraría en una etapa normal en diciembre, estas anomalías sólo van a durar un par de semanas.
