El proceso de descentralización de dependencias del próximo gobierno federal, presidido por Andrés Manuel López Obrador, tendría implicaciones tributarias para la capital del país y el Estado de México.
Mario Morales, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), indicó que trasladar las dependencias a otros estados provocará una disminución en la recaudación tributaria de estas entidades.
Explicó que por dicho proceso, la concentración de trabajos en la capital y el Estado de México caerá, por lo cual el gobierno obtendría menores ingresos por el Impuesto sobre Nómina.
Además, dijo, habría una disminución de visitas a restaurantes, lavanderías, así como una baja en el pago de algunos servicios como rentas, taxis, entre otros, lo cual causaría una menor carga impositiva.
En este sentido, refirió que si bien tiene sentido la propuesta, es importante que el equipo del nuevo gobierno elabore un análisis que muestre un escenario con pérdidas recaudatorias para estas entidades, así como el incremento que podrían tener los estados receptores de las dependencias.
EL ECONOMISTA