Un equipo internacional de científicos ha desarrollado una herramienta fundamental para estudiar el SARS-CoV-2: ha logrado generar un clon infectivo de este coronavirus a partir del uso de cromosomas artificiales bacterianos.
Esta herramienta podría ser fundamental para conocer detalles esenciales del ciclo viral y su patogenicidad, así como para desarrollar nuevos tratamientos antivirales y vacunas vivas atenuadas, según los resultados que se publican en la revista mBio.
El trabajo está dirigido por Luis Martínez-Sobrido, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Texas en Estados Unidos, y ha contado con la colaboración de Fernando Almazán, del español Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), y de Juan Carlos de la Torre, del Instituto de Investigación Scripps de San Diego (La Joya, Estados Unidos).