Amatlán.- Tras el desalojo violento de cañeros, los accesos a Veracruz a la altura de Rancho Trejo por vía federal y de cuotas, se vieron repletas de elementos de Seguridad Pública y Policías Federales, que se apostaron para evitar el regreso de los paristas.
La tensión se vivió en la zona, incluso los restaurantes aunque reabrieron sus puertas, mantenían constantes guardias para evitar cualquier tipo de alboroto.
Por la mañana, un grupo especial de elementos policiacos se prepararon para esperar a los cañeros, de quienes se dijo llegarían alrededor de las 09 de la mañana.
Pese a que no se ha confirmado nada, en el círculo de los productores de caña, existen fuertes rumores de que al finalizar el desalojo, se presentaron algunos desaparecidos, desmintiendo el saldo blanco que se manejó de manera oficial.