Córdoba.- Más de 200 motocicletas que se encontraban en el corralón de la empresa B&B, ubicado en la entrada a la comunidad 20 de Noviembre, ‘desaparecieron’. El vigilante del lugar no brindó información alguna del nuevo paradero de todos estos vehículos, que fueron requisados a sus propietarios, la mayoría desde hace meses, por falta de placa o por no portar la licencia mientras la conducían, entre otras infracciones.
A la Redacción de EL BUEN TONO llegó una llamada anónima en la que un ciudadano aseguró que en dicho lugar se vendían piezas de motocicleta usadas, que tomaban de las que se encontraban bajo el resguardo del corralón. Al ir a investigar el tema, la sorpresa fue que al llegar al lugar ya no se encontraron los vehículos, mientras que algunas piezas sueltas se percibían regadas en el terreno.
Se le preguntó al encargado del lugar que a dónde se las habían llevado, pero éste contestó que no sabía nada; sin embargo, días antes se habían tomado fotografías de la gran cantidad de motocicletas existentes en el corralón, por lo que ahora lanzamos la pregunta a la empresa B&B: ¿Dónde están las motocicletas bajo su resguardo?
¿Acaso por cuestiones de espacio fueron reubicadas? y si así lo es ¿por qué el encargado negó esa información? ¿que tal si el o los dueños de alguna de las unidades quiere recuperarla?
Ante la cantidad de motocicletas retiradas en los retenes que para ese propósito se instalan continuamente, los motociclistas se sienten amenazados y hostigados por parte de las autoridades, ya que también Policía y Fuerza Civil realizan retenes de rutina (porque así lo llaman ellos), para detectar que las motos no sean robadas; aunque después de corroborar la documentación, piden se identifiquen con la licencia de conducir, si el motociclista no la trae es obligado a bajar de la unidad y muchas de las veces les retiran sus motos.
Luego de un arrastre ilegal, en el que la empresa gruera cobra a cada propietario de motocicleta el costo completo, a pesar de que las grúas se llevan entre 10 y 12 de estos vehículos en cada viaje, el cobro por el corralón diario hace que, con el tiempo, todos estos conceptos lleguen a significar una cantidad que supera fácilmente el precio de la motocicleta.
Ante esto, muchos incluso prefieren dejar ahí el vehículo y perderlo, lo que aprovechan los corruptos propietarios de la empresa para desmantelarlas y venderlas por piezas, que es lo que nos reportaron vía telefónica que estaba sucediendo en el corralón de B&B.
Líderes de cuatro diferentes clubes de motociclistas declararon a El Buen Tono que los retenes les obligan a perder mucho tiempo, pero que, además, no se sienten seguros, sino amenazados e intimados por la autoridad que busca a toda costa encontrar el pretexto para detener el vehículo y enviarlo al corralón.
Ahora, al indicarles que las motocicletas ya no se encontraban en el corralón al que fueron enviadas, externaron que necesitan saber dónde quedaron las motos que fueron retenidas y que por la falta de recursos, sus propietarios no han acudido a pagar la multa, el acarreo y el tiempo de estancia en el lugar, para recoger sus unidades.