De la Redacción
El Buen Tono
Región.- En Veracruz, el impuesto por la prestación de servicios de hospedaje (ISH), no se está destinando a la promoción turística y el desarrollo de proyectos innovadores en las últimas cuatro administraciones estatales.
Desde Fidel Herrera hasta Cuitláhuac García, el destino de este recurso sigue siendo una incógnita. Este impuesto varía entre el 2% y el 5% sobre el costo de los servicios de hospedaje, y fue diseñado para fortalecer uno de los sectores más importantes de la economía veracruzana, pero no está siendo invertido en la promoción del turismo.
Por ejemplo, si viajas por la autopista desde Esperanza hacia Córdoba, no hay un solo anuncio espectacular con una foto panorámica del centro de la ciudad, invitando a visitarlo. No hay letreros que digan “Córdoba, a 20 kilómetros”, “Córdoba, a 10 kilómetros”, “Córdoba, a 5 minutos, pase a disfrutar del mejor café”. Lo mismo ocurre en la autopista que va de Cuitláhuac a Córdoba, y en la carretera federal: no hay anuncios que promuevan la ciudad ni sus atractivos, como los portales o el palacio.
Tampoco hay promoción en la autopista de La Tinaja hacia Cosamaloapan. No hay señales que informen sobre la desviación hacia Tlacotalpan, ni anuncios que animen a los viajeros a conocer este pueblo o su famoso río. Lo mismo ocurre en la ruta de Acayucan hacia la caseta de Cosamaloapan; no hay invitaciones para explorar Tlacotalpan o Córdoba.
Es cierto que en Orizaba hay algunos anuncios, pero estos han sido colocados por el municipio, no por el gobierno.